Salida domingo 17/05/15, Las Ermitas.

[correcaminos]

Nueva Ruta de las Ermitas finalizada y van....

Si esta, ya de por sí es una ruta dura, ayer lo fue aún más por varios motivos, el primero, el calor.

Normalmente, esta ruta la hacemos en marzo pero este año la tuvimos que cancelar debido a la lluvia y la pasamos para ayer. Y la diferencia de temperatura se hizo notar: año 2014 (23/03) temperatura mínima, 8º temperatura máxima, 20º temperatura media, 12,4º. Año 2015: temperatura mínima, 14º (+6º), temperatura máxima, 31º (+11º), temperatura media, 21,6º (+9,2º).

El segundo, el ritmo durante toda la salida. El año pasado hicimos una media de 25,7 y este año de 27,3.

Y el tercer y último motivo, que soy un año más viejo y cuando pasas de los 60, eso ya empieza a tener importancia...

Aunque fuimos, creo, 22 en la salida, al final solo la completamos nueve: Ramiro​, Marcos​, Carlos Zubia​, Pedro Gomez​, Juan Maestre​, Simón, Juan Juan, Tobías (el alemán adoptado) y yo. Por cierto, gran culpa del altísimo ritmo durante la jornada la tuvo Tobías que cuando pone su marcheta hay que echarse a temblar.

Mis sensaciones no fueron malas, ni mucho menos, pero llegué muy cansado. Mis tiempos en cada subida fueron muy similares a los del año pasado, solo segundos de diferencia de un año a otro, en unas mejor y en otras peor. San Salvador se hace muy duro y no digamos Gracia... ayer empecé a subirlo con 161 kms. en las piernas y en las rampas más duras me tuve que retorcer con el 25 (siempre digo que para esta ruta voy a poner un 28 y al final, nunca lo hago). El resto de subida hasta cura lo hicimos todos juntos y la verdad es que se me hizo muy llevadero.

El regreso a Palma lo hicimos a buen ritmo, pero sin forzar y al final, aunque cansado, contento de poder hacer un año más esta interesante ruta y, sobre todo, por hacerla en tan buena compañía. El año que viene la haremos al revés para probar.

Ahora a esperar la crónica "oficial" de Ramiro.
_________________
correcaminos Bip Bip!

[Raoldaen]

Bueno, pues aquí está la crónica. Que conste que no es la oficial, es sólo mi visión de lo ocurrido en mi área de acción. No pude terminarla hasta ahora. He estado bastante ocupado estos días y la fui haciendo a trocitos. Perdonad por el tocho pero no pude resumirla más. Esta etapa da para mucho

Ermitas 2015 finiquitada. Grandísima etapa. Esta vez al hacerla en mayo hemos tenido más calor que en otras ediciones tal y como ha comentado Valentín. Y aunque tampoco ha sido excesivo sí que hubo algunos momentos donde apretaba, especialmente en subida. Otra inclemencia meteorológica que nos afectó fue el viento, que nos dio por todos lados, pero que en el aspecto global de la etapa nos benefició más que nos perjudicó.

De Palma salimos 24, pero sólo nueve hemos completado las siete ermitas, Valentín, Pedro Gómez, Juan Xinarello, Simón, Zubi, Marcos, Juan Juan, Tobías y yo. Otros dos, Jesús y Ricardo nos acompañaron en las tres primeras. Y el resto en las dos primeras, a saber, Pedro, Paco Juan, Xavi, José Vecino, Javier, Carlos García, Carlos Retamal, Rafa Cobo, Miguel Ángel, Toni padre, Rubén y Juanan. Toni hijo nos acompañó un rato al principio de la etapa.

Ritmo cómodo hasta la primera ermita del día, Santa Llúcia, salvo el tramo que va desde Binissalem hasta el Foro donde Tobías y José Vecino se encargaron de alegrar al grupo, bueno, en la dinámica de tonificar bien las piernas de cara al primer tramo libre. Llegamos a Mancor con las piernas en buenas condiciones y afrontamos la subida a ritmo sin ser excesivo. Marcos y yo nos encontrábamos en cabeza del grupo al principio, pero rápidamente José Vecino pone un punto más y le sigue Rafa Cobo. Como sabía que no debía calentarme pues nos quedaba muchísima etapa por delante intenté pasar pero sentí como Marcos incrementaba el ritmo y yo instintivamente hacía lo mismo. Juan Juan pasaba también para delante. Nosotros manteníamos distancias. En el descansillo aproveché para relajarme un poco pues me había pasado un pelín en las pulsaciones. En la rampa dura que hay después del descansillo se baja el ritmo y reagrupamos todos, José Vecino, Rafa Cobo, Juan Juan, Juanan, Marcos y yo. Y a falta de dos curvas, aprovechando que baja bastante la pendiente, lanzo un ataque respondiendo uno previo de Rafa Cobo. Llego a su altura con fuerza para rebasarlo y seguir a tope hasta la cima. Corono la ermita con muy buenas sensaciones con Marcos a mi rueda y luego me parece que Juan Juan. Parada, foto y luego a seguir camino.

El trayecto hasta Santa Magdalena fue tranquilo y de charla animada en el grupo. Comenzamos el segundo tramo libre del día relajados y hablando. Después de la primera rampa dura, el ritmo se fue incrementando poco a poco. Rafa Cobo había cogido unos metros por delante y Marcos se encargó de integrarlo al grupo. A su rueda íbamos, que yo recuerde, José Vecino, Juan Juan, Juanan y yo. Luego, en cada curva Marcos hacía una pequeña aceleración cuyo esfuerzo se fue acumulando a lo largo de todo el tramo de curvas. Ello provocó que llegáramos al descanso del merendero pasados de pulsaciones. En el último tramo de ascensión Rafa Cobo echa el resto, acelera y coge unos metros. En un principio nadie reacciona, pero al poco Marcos incrementa el ritmo para cogerlo y lanzar un sprint en los últimos metros. Yo preferí guardar en ese momento, ya tenía el cuerpo bastante machacado, y me quedé observando unos metros por detrás como Marcos corona la ermita con Rafa muy cerca. El calentón fue de los guapos y las sensaciones buenas aunque ya estaba preocupado sobre cómo me afectarían estos esfuerzos más adelante. Segunda ermita y última multitudinaria ya que en Sineu la mitad del grupo se volvería a Palma.

El tramo de Inca a Ses Torres por la carretera de Sineu es uno de los más pestosos de la ruta y además peligroso por la cantidad de tráfico que hay. Por suerte, el viento nos daba por el lateral izquierdo. Pudimos llevar un buen ritmo gracias a Miguel Ángel que se pasó unos buenos kilómetros tirando del grupo y luego a Zubi y Jesús que lo relevaron e impusieron ritmo controlado en las subidas llegando a Sineu, donde nos quedamos once para continuar la ruta. Una vez pasado Sineu el tramo hasta Ses Torres, donde merendaríamos, es más favorable, pero nos encontramos con el viento de cara. En esta parte nos tocó a Tobías y a mi lidiar con el tema tirando del grupo. Se hizo un pelín duro pero llegamos bien a Ses Torres. Unos kilómetros antes del restaurante, a la altura de una gasolinera, Ricardo se había parado a coger agua y Jesús se quedó con él. No sabía que íbamos a parar a merendar en Ses Torres. No obstante, llegaron sin problemas a los pocos minutos. Aproveché para comer medio bocata. Hubo gente que hizo lo mismo y otros sólo bebieron. Muy buen ambiente y charla animada. Sin demorarnos en exceso reemprendimos la marcha hacia Petra para afrontar la tercera ermita.

Después de pasar Petra Marcos y yo nos pusimos en cabeza para marcar el ritmo de la subida. Hicimos los dos kilómetros de Bonany a ritmo controlado salvo al final donde nos calentamos un poco. Juan Juan y Ricardo nos acompañaron la mayor parte de la ascensión y en el último tramo decidieron seguir a su propio ritmo. Llegamos a la ermita haciendo un pequeño sprint con Marcos coronando primero y yo a su rueda. Mi valoración en esta tercera ermita era que las sensaciones eran relativamente buenas, pero el cuerpo lo tenía bastante cansado. Ya veía Sant Salvador con mucho dolor. Bajamos y nos dirigimos a Es Cruce donde Jesús y Ricardo se volvieron a Palma por via de servei. Los nueve restantes seguimos camino hacia Felanitx a buen ritmo. Tobías y Juan Juan se encargaron de poner un buen puntito en este tramo. Tras atravesar Felanitx y subir el repecho que nos llevaría al inicio de la ascención a Sant Salvador el grupo se rompe y por delante quedamos Marcos, Juan Juan y yo.

De inicio ponemos un ritmito cómodo y tranquilo. La primera rampa ya impone y los cinco kilómetros de ascensión podrían resultar muy largos. No obstante, ya llevábamos más de 110 km en las piernas. Pasa el primer kilómetro y veo que no puedo seguir el ritmo de Marcos y Juan Juan. Sentía el cuerpo cansado, pero tampoco era una crisis, simplemente no podía subir más rápido, así que mantuve mi ritmo de subida constante siempre sin pasar de umbral. A Marcos lo veía cada vez más lejos, pero con Juan Juan que se había descolgado mantenía las distancias. Por detrás, veía que Pedro Gómez se acercaba, pero en el último kilómetro lo perdí de vista. Como me comentó más adelante parece que tuvo unos calambres que le impidieron ponerse de pie sobre la bici. A varias curvas de la cima veo a lo lejos como Marcos afronta los últimos metros de la ascensión. Sigo a mi ritmo hasta el final y corono a pocos metros de Juan Juan. Luego aparece Pedro Gómez, que lo había pasado mal en la subida, y a continuación el resto del grupo.

Después de la foto de rigor en Sant Salvador nos vamos directos a Can Biel a comer. La verdad que la comida fue bastante variada para cada uno. Unos comimos medio menú, un plato de paella con postre, otros el menú completo, con pollo de segundo, y otros, como Valentín, un bocata. Tobías decidió comerse sólo un pastel de chocolate que se había comprado en otro sitio. El ambiente estuvo fantástico en todo momento, nos reímos un montón. Otra cosa fue a la hora de pagar. Por medio menú, aquarius y un helado pagué 11€. Y los del menú completo de 14€ para arriba. Sólo Valentín pagó un precio razonable para una clásica merienda. Pero bueno, rellenamos bidones y recargamos pilas para afrontar los últimos 75 km de la etapa.

Con el estómago bien lleno cogemos la carretera que nos llevaría a Porreres. Tobías y yo nos ponemos a tirar del grupo a un ritmo cómodo pero alegre dentro de lo que cabe. Al principio teníamos el viento lateral y de cara, pero a medida que giraba la carretera hacia la izquierda pasamos de tenerlo sólo lateral a ligeramente a favor y al revés según las curvas que nos encontramos posteriormente hasta llegar a Porreres. Pues íbamos Tobías y yo tan tranquilos delante marcando el ritmo hasta que pasados ya unos buenos kilómetros, de repente, Tobías acelera el ritmo en su impertérrita posición acoplada en la bici, y yo a la par empezaba a pasarlo mal. El estómago aún me pesaba y con las pulsaciones altas no iba a gusto, así que me puse a su rueda y los demás a la mía. Y así terminamos este tramo. A rueda se iba bien, ya no era lo mismo. Una vez en Porreres atravesamos tranquilamente el pueblo para salir dirección Campos. Al poco giramos a la derecha para dirigirnos a la ermita de Montission. En este giro sí que notamos cómo el viento nos azotaba de cara hasta el inicio de la quinta ermita.

Comenzamos la ascensión al igual que la anterior, con Marcos, Juan Juan y yo a ritmo. Pero rápidamente Marcos lo incrementa con suma facilidad y se va por delante. Juan Juan y yo seguimos igual y charlando sobre el magnífico estado de forma de Marcos. Los entrenos que lleva este año dan sus frutos, como ya se ha visto en los grandes retos conseguidos y seguro que se verá en los que aún quedan por delante. A poco de llegar a la cima llega a nuestra altura Pedro Gómez. Parecía que ya estaba recuperado de las malas sensaciones de Sant Salvador y se le veía con fuerza. Mientras, a Marcos ya lo veíamos bastante lejos. Al final nos hacemos un pequeño sprint llegando a la cima, donde coronamos los tres en grupo. Reagrupamiento rápido, foto y para abajo que nos quedaba el tramo más duro entre ermitas, Porreres-Llucmajor.

Esta vez el viento no ha sido determinante. Practicamente no ha afectado. Lo hemos tenido de lado o a favor según el sentido de la carretera. Durante el primer y más largo repecho se encargan de tirar Juan Juan y Tobías. Buen ritmo de subida, pero todos agrupados. Fue curioso ver que a unos cien metros de esa primera cima, Tobías tiene un calentón y pega un palo. Se levanta sobre la bici y se hace un sprint. Flipados nos quedamos. Pero bueno, seguimos a nuestro ritmo y en la bajada nos dejamos caer para recuperar en lo posible. Al final contactamos con Tobías antes del segundo repecho. Seguimos a buen ritmo el resto de repechos, pero el puntito que se había puesto era un pelín alto. Hubo un pequeño corte justo en el último. Desde allí hasta Llucmajor pasamos el único momento de descontrol de la etapa. Tobías se veía en su terreno y se había puesto a tirar. Por mucho que dije que se bajara el ritmo no escuchó nada y al final por delante se fueron Tobías y tres más que decidieron quedarse a su rueda. Por detrás hicimos grupeta el resto. Tampoco nos separamos más de cien metros, así que reagrupamos rápido en Llucmajor.

Y por fin llegamos al tramo definitivo de las ermitas 2015, el que le pone el puntito a la ruta, el que nos hace más fuertes o el que nos hunde, Gracia. Más de 160 km en las piernas y 2,5 km de ascensión al 8,5% de media, casi nada. La aproximación ya hace daño pues pica para arriba constantemente. Decidí poner un puntito exigente en esta aproximación hasta el inicio de la subida. Como nadie había dicho nada no me enteré que el grupo se había roto hasta las primeras rampas de Gracia. Iniciamos la ascensión cada uno a su ritmo. En el primer grupo íbamos Marcos, Juan Juan, Tobías y yo. Conocedor de lo que nos esperaba, me impongo un ritmo tranquilo por debajo de umbral en el tramo de las curvas. Marcos ya se había ido por delante con suma facilidad, al igual que Tobías y Juan Juan. A estos dos últimos siempre los mantuve a distancia. Por detrás no veía a nadie, hasta que en las últimas curvas aparece a lo lejos Pedro Gómez. Veía que llevaba un ritmo alto y me preguntaba si conocería las ramponas que nos esperaba después. Pero bueno, al poco llego a la gran recta de las rampas, donde alguna llega al 18% y otras se mantienen al 14 y 15%. Ahí fue donde puse un puntito más. Cada vez veía más cerca a Tobías y a Juan Juan que iban separados por unos pocos metros. Se retorcían sobre sus bicis en las diferentes rampas. Mis sensaciones eran buenas y me sentía cómodo. En las últimas rampas puse otro puntito más y pude dar alcance a Juan Juan. Llegamos a unos cinco metros de Tobías. Marcos hacía rato que había llegado a la cima. Por detrás, aparece al poco Pedro Gómez y luego poco a poco el resto del grupo. Como no había gente que nos pudiera inmortalizar en una foto, nos hacemos un selfie en la cruz.

El resto de la subida a Cura la hicimos en grupeta todos juntos, sin duda alguna, la mejor forma de terminar las siete ermitas. Juan Juan y yo nos encargamos de poner el ritmito y nos pasamos hablando los dos kilómetros y pico que quedaban para la última cima. Quiero destacar a los ocho compañeros de la etapa completa, Valentín, Juan Xinarello, Pedro Gómez, Simón, Marcos, Juan Juan, Zubi y Tobías. Han estado todos fantásticos, qué gran derroche de fuerza y energía. Cada uno a su nivel y en su estado de forma han afrontado a lo grande las siete ermitas. Mi enhorabuena a todos y en especial a los que se han estrenado en esta mítica y clásica ruta de MEB.

El resto de la etapa fue bastante relajada. Bajada tranquila a Llucmajor y de allí a la via de servei de la misma forma, ayudados por el viento a favor. Por camí sa Torre se despide Tobías. Hicimos una pequeña parada en la gasolinera que hay antes de llegar al Circuit. A partir de allí nos dio el aire de cara, pero siendo bajada no fue molesto. Atravesamos el Arenal con sumo cuidado pues había mucho tráfico y mucha gente. Llegamos a Palma con muy buenas sensaciones del pedazo de etapa finiquitada. Ha sido todo un placer haber compartido tan gran etapa con vosotros. Al final me han salido 198 km a 27,3 km/h de media.




En el plano personal pasé por varios altibajos a lo largo de la etapa, mezcla de sensaciones buenas y malas, pero en general quedé contento por los tiempos en las subidas y por la asimilación del esfuerzo en el cuerpo a lo largo de los kilómetros. Al comparar esos tiempos con los de las ermitas 2013 y 2014 me he quedado satisfecho. En general los tiempos fueron mejores en las primeras ermitas y parecidos en las últimas. Entre esto y que llegué a Palma con las piernas en buenas condiciones me ha animado mucho para afrontar próximos retos. Todavía no me veo en la mejor forma pero tampoco me imaginaba estar así después de la lesión.
_________________
Un saludo,
Ramiro