Salida domingo 30/11/14, Montisión

[betico11]

Contar con juanma y conmigo sino llueve tambien!!! Pd/ quizas venga un@ compañero

[Raoldaen]

Buena etapa la de ayer, de las que me gustan, donde hay que superar las adversidades climatológicas y donde el entreno me deja una satisfacción aún mayor. Nos encontramos la carretera muy mojada y con barro en algunas zonas y el viento nos azotó bastante durante todo el recorrido, al principio más bien de cara o lateral y después de la merienda lateral o a favor. Eso sí, apenas nos ha llovido, sólo nos han caído cuatro gotas al salir de Casablanca durante 500 metros y luego mientras estábamos merendando. Por suerte agua de arriba muy poca, pero de abajo un montón. Así que el estado en que quedaron las bicis y nuestra ropa fue lamentable, pero nada que no se quite con un buen lavado.

Cuando me desperté ayer y vi en el radar de lluvia del móvil que en toda Mallorca no llovía me dije, que bien, seríamos un montón. Pero el asfalto estaba mojado y hacía bastante viento, así que hubo gente que decidió no salir. Nos juntamos en Fornaris 15, Valentín, Paco Juan, Charly, Juan Xinarello, Carlos García, Zubi, David Mellado, Pedro Gómez, Jose Vecino, Juanma, Javier, Marcos, Carlos Retamal, Alberto y yo. Con un ligero retraso nos pusimos en marcha tranquilamente pues al estar mojada la carretera no era recomendable arriesgar en curvas y rotondas. Sin más novedad que las cuatro gotas que nos cayeron en Casablanca llegamos al primer tramo libre de la jornada, S'Aranjassa – Llucmajor.

Comenzamos las primeras rampas muy relajados hasta que David Mellado le pone ritmo a la subida. Algunos dudaban de seguir su rueda ya que querían hacer un tramo libre tranquilo y otros cogimos rueda rápidamente. Formaríamos un grupo de unos 8 ó 9 por delante. Luego, Jose Vecino le da un relevo a David e impone un ritmo exigente durante varias rampas. Yo iba a su rueda en segundo lugar. Cuando veo que baja la velocidad por la fatiga de tirar le doy un relevo y mantengo el ritmo. Íbamos con algo de viento de cara en la zona de subida que hacía un poco incómodo tirar del grupo. Peor estaba en la zona alta, el viento azotaba con más fuerza. Una vez llegamos a la cantera, David Mellado me da un relevo e incrementa la velocidad, ya que sólo nos quedaba un repechillo y después todo recto y favorable hasta Llucmajor. Me pongo a rueda de David y al pasar el repechillo me doy cuenta que el grupo se había cortado. Por detrás de mi tenía a unos cinco metros a Alberto, Jose Vecino y Pedro Gómez. El resto del grupo ya se había descolgado. Pedro Gómez da un pequeño tirón y los tres logran enlazar con David y conmigo. En la recta de cuatro kilómetros hasta Llucmajor David, Jose Vecino y yo nos vamos relevando. Se hacía duro aguantar delante, mucho viento de cara. Llegamos los cinco a la gasolinera sin esprintar y paramos para reagrupar. Al poco llega en solitario Juanma que se había quedado en tierra de nadie y después el resto en un par de grupetas.

Una vez en Llucmajor fue curioso ver como el cielo despejaba. David Mellado se despide y se vuelve a Palma. Seguimos camino hacia la carretera Llucmajor – Porreres, que hicimos a ritmo controlado para que nadie se quedara en las subidas y con sumo cuidado en las bajadas y en las curvas peligrosas. Tuvimos que lidiar con el fuerte viento de cara pero al final fue todo bien. Una vez en Porreres paramos en la rotonda para plantearnos si subir a Montision. Decidimos irnos directamente a merendar en Moli d'en Negre y no hacer esa subida de kilómetro y medio. Nunca habíamos ido a ese bar y la verdad que me ha gustado. Estuvimos en un apartado nosotros solos y el bocata de jamón serrano que pedí estaba muy bien. Mientras merendábamos se puso a llover durante un rato, pero una vez acabó, despejó y salió el sol. Cuando salimos a por las bicis hacía un calorcillo muy agradable. En cuanto a la temperatura fue un día ideal; salí de verano, salvo por los manguitos, y no pasé frío en ningún momento, a excepción del clásico tiriteo al ponerme en marcha después de la merienda.

Reemprendemos la marcha dirección Algaida por camí Banyeres. Trayecto relajado y cómodo para el grupo con viento a favor. Tuvimos que ser precavidos en alguna zona que presentaba piedras y barro, pero las sorteamos sin problemas. En Algaida tomamos dirección Santa Eugenia y más de lo mismo, a velocidad controlada y con cuidado. A la salida de Algaida nos cruzamos con Sebas que estaba corriendo.

Cerca del segundo y último tramo libre de la jornada en el coll des Pou el ritmo se incrementa para llegar calentitos a la pequeña subida. Una vez cogimos la carretera del coll des Pou, Juan Xinarello toma la iniciativa y se pone a tirar desde el principio. Rápidamente me pongo a su rueda ya que nadie reaccionaba. Luego se unen Alberto y dos más. Sólo Alberto y yo aguantamos a rueda de Juan Xinarello una vez pasamos la curva de izquierdas que, por cierto, la tomamos con sumo cuidado por estar mojada. Llegamos los tres juntos a la cima sin esprintar y bajamos con mucha precaución. En la incorporación a la carretera principal no tuvimos que parar para reagrupar, ya habíamos reagrupado en la bajada. Seguimos tranquilos hasta Palma, salvo algunos que decidieron hacerse un sprint llegando a Es Pont d'Inca aprovechando que el asfalto estaba seco. Como habíamos llegado a Palma a las 12, la mayor parte nos paramos a un happy end en el Portonovo. Al final me salieron 82 km a 28,6 km/h de media. Ha sido un placer rodar con vosotros en un día como el de ayer donde el saber estar y rodar en condiciones climatológicas adversas y la colaboración a la hora de tirar del grupo, ya que mucha gente pasó por delante, fue máxima. Y, lo más importante, siempre pendientes los unos de los otros, chapeau por el grupo!!!
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Un saludo,
Ramiro

[PacoJuan]

Fantástica crónica, Ramiro.

Por mi parte decir que en un día como el de ayer, para mí simplemente con estar ahí y hacer la ruta sin complicaciones ya es más que suficiente.

A la ida intenté ir bien acoplado al grupo ya que con el viento en contra se pasa mal si no se aprovecha la rueda. Sin embargo, después de la merienda, hice todo lo contrario, iba medio descolgado para no recibir tanto barro, aunque al final terminé como la mayoría, rebozado.

El viento fue incomodo y en algún momento me dio algún susto que sólo quedó en eso.

La sensación que tuve al terminar la vuelta fue de satisfacción, ya que si me hubiera quedado en casa, al final, me hubiera arrepentido y la mañana se me hubiera hecho eterna.

La tranquilidad que me dio el grupo rodando con mal tiempo fue lo mejor, todos precavidos para no tener sorpresas desagradables, chapeau.

Nos vemos en la próxima, un saludo,

Paco.